Discípulas de Cristo que hacen otras discípulas de Cristo.
Nuestra Historia
Ancladas nació con el deseo de equipar a mujeres que sirven en el liderazgo de mujeres en sus iglesias, brindándoles un espacio de refrigerio como discípulas de Cristo. El objetivo es que tomen un tiempo para apartarse y sentarse a los pies del Maestro, disfrutar de Su presencia y, desde allí, ser mejor preparadas para ser agentes de influencia en sus contextos.
A lo largo de los años, he visto cómo Dios ha usado Su Palabra para transformar mi día a día. Comprendí que muchas mujeres líderes necesitan un espacio para ser discipuladas y renovar su visión. Por eso, Ancladas no solo busca profundizar en el conocimiento bíblico, sino también crear un entorno donde las mujeres puedan crecer y fortalecerse para servir con sabiduría y gracia.
El Inicio del Proyecto
El proyecto comenzó en 2019, cuando el Señor me pidió dejar lo que estaba haciendo para enfocarme en lo que llamamos Ancladas. Pero déjame darte un poco de contexto antes:
En 1989 entregué mi vida al que sería mi nuevo Capitán, quien me llevaría a muchos puertos inesperados. El primer barco al que embarqué fue el Logos 2, un barco misionero que llegó a mi ciudad, Toulon, Francia, en 1995, situada en el mar Mediterráneo. Fue allí donde conocí a Luis, mi futuro esposo, de Perú, y donde comenzó un viaje que nos llevaría a nuevos puertos, cruzando el mar hacia Belfast, Irlanda del Norte, donde estudiamos la Palabra y nos casamos, antes de ser enviados a Murcia, España, como misioneros, donde nacieron nuestros dos hijos. En 2006, nos trasladamos a Trujillo, Perú, cruzando el océano Atlántico, donde trabajamos en la formación de líderes y en la enseñanza. Fue allí donde descubrí mi pasión por el trabajo con mujeres y experimenté de primera mano lo viva y activa que es la Palabra de Dios. Finalmente, llegamos a Chicago, Estados Unidos, al seminario Trinity Evangelical Divinity School, donde hicimos una pausa de cinco años para profundizar en el estudio de las Escrituras. Ese tiempo se convirtió en una etapa de desafío y aprendizaje que dio forma a la visión de Ancladas.
Lecciones Aprendidas
El Señor quiso enseñarme tres grandes lecciones en ese tiempo:
- La importancia de hacer espacio para ministrar a otros de manera personal.
- Mientras nos reuníamos semanalmente con mujeres de todo el mundo en nuestras casas para estudiar y orar juntas, entendí que nuestra unión en Cristo es más fuerte que nuestras diferencias étnicas.
- El valor de utilizar nuevas herramientas, como la Teología Bíblica, que transformaron mi lectura de la Palabra.
¿Qué es la Teología Bíblica?
La Teología Bíblica consiste en leer la revelación de Dios de forma unificada, a través de las lentes de la primera audiencia, respetando la progresión e interconexión de la gran historia de redención de Dios para la humanidad. Se aborda el texto entendiendo la visión del autor de cada libro y ‘buceando’ para descubrir perlas, que son temas profundos que se desarrollan a lo largo de toda la narrativa bíblica.
¿Por qué es importante?
Nos ayuda a entender la Escritura de manera integral, mostrando cómo cada parte se conecta con el plan de salvación de Dios a través de Su Héroe: Cristo. Al enfocarnos en la progresión y unidad de la Biblia, interpretamos mejor los pasajes intencionados por los autores y descubrimos los temas clave que se desarrollan a lo largo de toda la narrativa, que tal vez no habíamos visto antes. Esto nos permite conocer más profundamente el carácter de Dios y aplicar de manera más fiel lo que es relevante para Él en nuestras vidas.
“Razón de Ser: La Historia de Dios, Nuestra Historia”
Regresando a mi historia, me sentí tan bendecida por esos descubrimientos que mi esposo, cansado de escucharme cada día sobre el tema (broma), me animó a escribir. Así nació el devocional Razón de Ser: La historia de Dios, nuestra historia. El Señor envió a Jodi, mi amiga, para ayudarme con la edición de la primera versión, y luego se unió Alison para la versión final. Lo que inicialmente pensaba que tomaría dos meses, se extendió a cinco años.
Ancladas: una esperanza viva y segura
Nueva Escala: Un Mundo Virtual y Bien Real
En 2020, debido a la pandemia, aproveché el tiempo para compartir Razón de Ser con amigas hispanas y sus círculos. En marzo de 2021, tres de ellas aceptan seguir apoyando el proyecto, y así nace oficialmente Ancladas, con 21 nuevas mujeres de varios países latinos. El Señor, en Su gracia, multiplicó la obra al agregar más asesoras, un equipo administrativo benevolente y más de 200 mujeres de 18 países, quienes hasta el día de hoy se han unido a Ancladas para ser bendecidas y mejor equipadas en su servicio a la iglesia de Cristo.
¿Por qué ‘Ancladas’?
El autor de Hebreos habla de una “esperanza” que “es un ancla firme y segura para el alma” (Heb 6:19). Esa esperanza está en la promesa de Dios hecha hace más de cuatro mil años: que toda la humanidad que pone su fe en Él será bendecida a través de la Simiente de Abraham, “Cristo” (Gálatas 3:8-9). Él nos dio una nueva identidad y propósito: una relación personal con Él y la gran responsabilidad de participar en Su misión.
Nos aferramos también a la gloriosa esperanza de un cielo nuevo y una tierra nueva, donde adoraremos por siempre a Aquel que es digno y que nos hizo hijas suyas a través del sacrificio perfecto de nuestro líder, Jesucristo (Heb 2:10).
Nuestra oración es que los cinco entrenamientos que ofrecemos no solo te lleven a un mejor conocimiento bíblico, sino también a un avivamiento personal con el Dios de la Palabra, Su misión, y que te dé las herramientas necesarias para servirle mejor en el contexto donde vives.
¿Quieres embarcarte con nosotras?
En Cristo,
Anne-Laure